Superproducción realizada por Fred Niblo ("La marca del zorro", 1920).
Es la segunda adaptación al cine de la novela "Ben-Hur" (1880) de Lew
Wallace. La primera, de 15/20 minutos, es de 1907. Se rodó en Italia
(Anzio, Livorno y Roma), California (Inverson Ranch y Santa Catalina
Island) y en los Culver Studios (CA), con un abultado presupuesto de 3,9
M dólares. Se estrenó para el gran público el 8-X-1927.
La acción tiene lugar en Jerusalén, Roma, Antioquía y Mar Mediterráneo, entre los años 1 y 33. Narra la historia de Judah Ben-Hur (Ramon Novarro), noble judío, nacido en torno al año 1, leal, desinteresado, honesto y bien parecido. Messala (Francis X. Bushman), arrogante, egoista y ambicioso, amigo de la infancia de Judah y jefe de las tropas romanas en Judea, le acusa injustamente de atentar contra la vida del nuevo cónsul romano. Le condena a galeras de por vida y cierra en prisión a la madre y hermana.
La acción tiene lugar en Jerusalén, Roma, Antioquía y Mar Mediterráneo, entre los años 1 y 33. Narra la historia de Judah Ben-Hur (Ramon Novarro), noble judío, nacido en torno al año 1, leal, desinteresado, honesto y bien parecido. Messala (Francis X. Bushman), arrogante, egoista y ambicioso, amigo de la infancia de Judah y jefe de las tropas romanas en Judea, le acusa injustamente de atentar contra la vida del nuevo cónsul romano. Le condena a galeras de por vida y cierra en prisión a la madre y hermana.
Pese a las incidencias de la producción, la obra ofrece una notable y
grata fluidez narrativa. El relato se ajusta con mayor fidelidad a la
novela que la versión de 1959. Contrapone las ansias de venganza de
Ben-Hur con las enseñanzas de Jesús de Nazaret, en esta ocasión
conocidas a través de sus propias palabras, que invitan al amor y al
perdón. Cumplida la venganza, recupera su fortuna y con ella levanta dos
legiones contra los romanos para proclamar rey de Judea a Jesús de
Nazaret. Estos propósitos chocan con la opción por la paz de éste, que
proclama que su reino no es de este mundo. La película, pese a ser muda,
es una obra muy rica en sugerencias, que conmueve y emociona. El
personaje de Ben-Hur, a cargo de Novarro ("Mata Hari", 1931), es mucho
más simpático, cálido y próximo que el de Heston, hierático y distante.
Nueve escenas fueron rodadas en color (2 colores). Son destacables la
escena de la batalla naval (muy superior a la de 1959), la de los
galeotes en la bodega, la de María el 24 de diciembre, el malicioso
intento de seducción de Ben-Hur por la pérfida Iras (Carmel Myers), el
beso en el suelo de Miriam (destinado al hijo que no quiere contagiar),
la mujer adúltera, el camino de la Cruz, la de madre e hija en prisión,
el terremoto y otras. La estética del film es ecléctica: se aproxima al
barroco (María y María con el niño), modernismo (Iras en traje de gran
gala), romanticismo (montañas del valle de los leprosos) y expresionismo
(Miriam y Tirzah en prisión).
Primera adaptación de esta novela (sin contar el cortometraje de 1907), que para muchos, desgraciadamente, es desconocida.
Yo al menos no la conocía de su existencia hasta hace poco, y me picó la curiosidad. Igualmente, no me acuerdo de la versión más famosa de 1959, solamente la caída de la teja. Con lo que no puedo compararlas.
Esta me ha parecido sublime, genial en casi todos los aspectos. Quizás, lo que más sorprende es ver trozos de película en color en una película muda, con lo que el color vino después del cine sonoro ya se puede decir que es mentira!
Yo al menos no la conocía de su existencia hasta hace poco, y me picó la curiosidad. Igualmente, no me acuerdo de la versión más famosa de 1959, solamente la caída de la teja. Con lo que no puedo compararlas.
Esta me ha parecido sublime, genial en casi todos los aspectos. Quizás, lo que más sorprende es ver trozos de película en color en una película muda, con lo que el color vino después del cine sonoro ya se puede decir que es mentira!
Los escenarios son impresionantes.
Uno de los mayores espectáculos del cine mudo. Una obra en que la
espectacularidad es una hemorragia incontenible, escenas de masas
coreografiadas maravillosamente, una batalla navales rodada de forma
sublime, que aún hoy no se ha podido superar, la carrera de cuadrigas a
la altura de su predecesora de 1.959 de William Wyler, un portento del
quedarse con la boca abierta, poseedora de un montaje colosal, que
imprime de un ritmo descomunal al film. Le falla a mi modo de ver,
mezclar la épica historia con la de Jesús, esto lastra la cinta, supongo
que habrá que contextualizarlo en la época que se rodó, pero es que
roza el ridículo en la parte de Ben-Hur que va a reclutar legiones para
luchar por él, en este sentido está mucho mejor el Ben-Hur de Charlton
Heston, ya que la bíblica historia está contada de un modo más
subliminal, sin cargarse el peso de la película. Recomendable film a los
que gusten de grandes espectáculos del cine mudo.
ÍTULO ORIGINAL | Ben-Hur: A Tale of the Christ |
---|---|
AÑO | 1925 |
DIRECTOR | Fred Niblo |
GUIÓN | Carey Wilson & June Mathis (Novela: Lew Wallace) |
MÚSICA | Película muda |
FOTOGRAFÍA | Clyde De Vinna, René Guissart, Percy Hilburn, Glenn Kershner, Karl Struss (B&W) |
REPARTO | Ramon Novarro, May McAvoy, Francis X. Bushman, Betty Bronson, Kathleen Key, Claire McDowell, Janet Gaynor |
PRODUCTORA | Metro-Goldwyn-Mayer |
SINOPSIS | La acción se sitúa en el año 26. Los hebreos sufren una violenta represión a manos de Roma. Judah Ben-Hur, un joven judío, conversa con Messala, un antiguo amigo de la infancia que se ha convertido en centurión romano al frente de una de sus guarniciones. Sin embargo, ha pasado mucho tiempo desde entonces. Messala ya no es el mismo y la charla acaba en discusión. |
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