Siempre han sido fuente de discusión las adaptaciones cinematográficas
de los grandes clásicos, y Troya no ha sido una excepción....pero el
film no engaña a nadie cuando nos informa, en los titulos de credito del
final, que esta inspirada en “la Iliada“ de Homero. ¿Alguien puede
imaginarse que film hubiera resultado de una fiel adaptación de la
inmortal obra de Homero?. Personalmente creo que la aparición continua
de tantos dioses hubiera hecho el film, como mínimo, farragoso. Cierto
que sale la diosa Tetis, pero su aparición esta justificada para conocer
el porque de la casi inmortalidad de Aquiles, cierto que se humaniza el
personaje de Aquiles, tal vez por estar interpretado por Brad Pitt,
pero también es cierto que esto da pie a los guionistas para poder crear
un personaje distinto, ambiguo, pero siempre fascinante, e introducir
una segunda y bellísima historia de amor entre Aquiles y Briseida,
intimista pero al mismo tiempo de una intensidad y lirismo arrebatador.
Con una dirección correcta de W. Petersen, y licencias aparte, Troya
responde de forma notable a lo mínimo exigible a un film de estas
características, y es que la épica y la obligada cuota de
espectacularidad no acaben haciendo desaparecer a los personajes de la
historia del guión. Combina con razonable acierto los momentos
espectaculares con los intimistas donde se nos muestra el lado humano de
los protagonistas, y esto no es fácil de conseguir. En cuanto al
reparto creo que en general cumple de forma discreta pero suficiente, lo
mejor quizás el Hector de Eric Bana y el Priamo de un sensacional Peter
O’Toole. En cuanto al tan criticado Aquiles de Brad Pitt, una atenta
revisión de sus escenas más intimistas y emotivas nos desvelaría una
interpretación mucho mejor y más matizada de lo que un primer visionado
deja entrever.
La banda sonora de J. Horner cumple con dignidad estimable, tanto en los
momentos intimistas como en los de acción frenética en los que por
momentos soporta el ritmo del film, en franca complicidad con el
responsable del montaje.
Troya es en definitiva un film, que sin dejar de estar pensado para el
publico actual, no rehuye un guiño cinéfilo de complicidad con los
grandes clásicos, y esto es de agradecer.
Es espectacular, de eso no hay duda. Está hecha a lo grande, tirando de
efectos digitales de los buenos, de los que vale la pena ver, para
representar las batallas (de las que se abusa un pelín), los ejércitos
(cuyas filas también se engruesan un pelín, al igual que en los poemas) y
la ciudad amurallada de Troya. Pero no es eso lo mejor, sino que lo es
el reparto. Y voy a tratar de ser lo menos subjetivo posible: Eric Bana
se sale, Peter O'Toole está muy bien, y Brad Pitt y Orlando Bloom cumplen.
No parece casualidad que Troya se hiciera cuando se hizo: con los
Estados Unidos en guerra. Troya habla de conquistas y de héroes. De la
necesidad de luchar para recuperar honores perdidos y defender reinos.
Habla de los códigos de honor que existen en guerras, batallas y
funerales. El espectáculo estaba asegurado, y no defraudó. Músculo y
belleza, de ellos y de ellas, a mayor gloria de la épica. Más efectos
especiales, claro. Algunos criticaron que su “talón de Aquiles” fuera el
propio Aquiles-Pitt, pero, sin llegar a apasionar, al menos dio el
tipo. Sin duda el reparto estelar y las trepidantes batallas fueron la
base de su gran éxito de taquilla, pero lo mejor de “Troya” es la propia
historia; un relato bien contado que consigue lo más difícil: que
diálogos tan grandilocuentes y épicos suenen veraces. Que el glamour de
sus estrellas se pusiera al servicio de la esencia y espíritu de los
cantos de Homero, versión comercial, evitando cualquier atisbo de
ridículo. Y que encima resulte entretenida.
"Espectáculo grandioso e infiel. (...) 'Troya' trae ráfagas de Homero y
mucho de la fanfarria de Hollywood. (...) aquellos que hayan leído 'La
Ilíada' encontrarán más de una incongruencia, (...) humanizando a
Aquiles. Que era un guerrero impiadoso, mercenario hambriento de gloria y
de botín y cruel hasta la brutalidad. La licencia, probablemente, tenga
todo que ver con el intérprete elegido para personificarlo, Brad Pitt
(...) como fastuoso entretenimiento cumple su cometido."
(Aníbal M. Vinelli: Diario Clarín)
"Principalmente es un espectáculo épico de dos horas y media de los de
pantalla grande, a la vieja usanza, de sandalias y carromatos (...) no
importa lo bien que esté filmada, una batalla es como la siguiente,
siendo incluso a veces difícil recordar quién está luchando por quién y
porqué. Hacia el final de "Troya", incluso Aquiles parece ansioso de que
termine el combate." (Charles McGrath: The New York Times)
"Troy es una divertida y enérgica pieza de entretenimiento veraniego,
aunque no tenga la profundidad o la intensidad de Gladiator."
(Jeff Giles: Newsweek)
"Vigorosa, robusta película épica donde mezclan la 'amplitud' del
ejército con las emociones íntimas, el honor y la obsesión, el romance y
el machismo, para mostrar el glamour y la locura de la guerra."
(Richard Corliss: Time)
"Un espectáculo largo pero no profundo, ruidoso pero no estimulante,
caro pero no suntuoso." (Lisa Schwarzbaum: The Hollywood
Reporter)
"Al mismo nivel que las mejores películas históricas épicas de
Hollywood, antiguas o no. Es un film asombrosamente bello, con un
reparto formidable y una historia apasionante." (Michael
Wilmington: Chicago Tribune)
"Espectáculo y entretenimiento en 'Troya'. El filme, dirigido por el
discreto y profesional Wolfgang Petersen, está muy bien hecho, pese a
los actores Brad Pitt y Orlando Bloom. (...) Da la sensación de que se
han captado las cuantiosas y líricas esencias de Homero."
(Carlos Boyero: Diario El Mundo)
"A Troya le falta la definición de Gladiator (...) pero... ¿Por qué
mirarle el diente a un caballo regalado cuando estás en el cielo viendo
una película de verano?" (Peter Travers: Rolling Stone)
"Dispar respecto de la esperada espectacularidad, notable en cuanto a la
narración de una de las historias más grandes jamás contadas y casi
pleno en el apartado interpretativo. ¿El culpable de esto último? Brad
Pitt. (...) ¿Dónde estabas Russell Crowe?" (Javier Ocaña:
Diario El País)
En el año 1193 a. C., Paris (Orlando Bloom), hijo de Príamo y príncipe
de Troya, rapta a Helena (Diane Kruger), esposa de Menelao, el rey de
Esparta, lo que desencadena la Guerra De Troya, en la que se enfrentan
griegos y troyanos. El ejército griego asedió la ciudad de Troya durante
más de diez años. Aquiles (Brad Pitt) era el gran héroe de los griegos,
mientras Héctor (Eric Bana), el hijo mayor de Príamo (Peter O'Toole),
el rey de Troya, representaba la única esperanza de salvación para la
ciudad.
TÍTULO ORIGINAL |
Troy |
AÑO |
2004 |
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DIRECTOR |
Wolfgang Petersen |
GUIÓN |
David Benioff (Poemas: Homero) |
MÚSICA |
James Horner |
FOTOGRAFÍA |
Roger Pratt |
REPARTO |
Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom, Brian Cox, Peter O'Toole, Sean Bean, Diane Kruger, Brendan Gleeson, Saffron Burrows, Tyler Mane, Julie Christie, Rose Byrne, Julian Glover, Garrett Hedlund, Vincent Regan, James Cosmo |
PRODUCTORA |
Warner Bros. Pictures / Plan B Entertainment / Radiant Productions |
WEB OFICIAL |
http://www.troymovie.com |
PREMIOS |
2004: Nominada al Oscar: Mejor vestuario |